Proteger nuestro cabello debe formar parte de nuestra rutina de belleza diaria. Es la manera más eficaz de evitar daños severos en nuestra cabellera y poder lucir una melena saludable.
Recuperar la frescura y vitalidad del cabello puede parecer complicado. Por ello, hoy te ayudamos a conocer las mejores recomendaciones para reparar el cabello dañado.
¿Cómo saber si mi cabello está dañado?
Para identificar si tu cabello ha sufrido un cambio brusco y ha perdido vitalidad, evalúa los factores a los que estuvo sometido últimamente.
Para reconocer el daño de tu cabello ten en cuenta las características más comunes:
- Sequedad
- Opacidad
- Falta de brillo
- Frizz
- Quebradizo y puntas abiertas
- Está áspero
Si notas algunas de estas características, es el momento de tomar cartas en el asunto y comenzar a reparar tu cabello dañado.
Causas del cabello maltratado o dañado
Existen diversas causas del cabello dañado. A continuación te dejo algunas de las más frecuentes:
Uso de tintes y decolorantes
El cabello posee células protectoras y aceites naturales que brindan un aspecto saludable y brilloso. Los químicos de los tintes y decolorantes acaban con ellos, haciéndolo débil y sin luminosidad.
Herramientas térmicas
El uso frecuente del secador, de la plancha y del rizador te lleva a lucir un cabello apagado y con sequedad. Las altas temperaturas inhiben la humedad original del cabello.
Factores ambientales
No solo los rayos del sol son el principal causante del maltrato o daño del cabello. A estos tenemos que sumarles el calor, la humedad, los vientos bruscos y fríos. Estos factores traen consigo efectos negativos sobre tu cabellera pues debilitan y secan la fibra capilar.
Lavado y cepillado constante del cabello
Todos queremos lucir un cabello limpio y ordenado, sin embargo, lavarlo con frecuencia hará que pierda la capacidad de producir humectación natural. Esto ocasiona que el cuero cabelludo se reseque dando pie a la caída del cabello.
Algo similar sucede cuando lo cepillas constantemente, el cabello se vuelve reseco, quebradizo y de puntas abiertas.
Piscinas y mar
Debes saber que el agua de las piscinas es tratada con cantidades considerables de cloro, producto irritante para nuestro cabello.
En el caso del mar influyen el sol, el calor, la arena y la sal, alterando las propiedades y modificando la forma de tu cabello.
Peinados prolongados
Llevar el cabello por largos períodos con un mismo peinado puede causar un daño bien importante y permanente. El cabello se quiebra y se debilita significativamente, sobre todo cuando se trata de llevarlo trenzado o atado con coletero por mucho tiempo.
Recomendaciones para reparar el cabello dañado
Pon en práctica estas recomendaciones para reparar tu cabello dañado y obtén resultados sorprendentes.
- Detecta el daño a tiempo: tomar acciones tempranas permite una recuperación en menor tiempo y dar vida a largo plazo.
- Realiza un corte a tu cabello: retira las puntas abiertas y resecas. No necesariamente debe quedar muy corto, es suficiente hacerlo un poco periódicamente e ir tratando el resto de tu cabello para revitalizarlo.
- Olvida los productos o procedimientos químicos: por lo menos mientras recuperas la vitalidad del cabello deja a un lado estos procedimientos.
Podrías ocasionar un daño mayor y busca siempre la opinión de un experto en estilismo.
- No utilices la plancha y otros accesorios de temperatura: estos elementos cooperan con el daño de tu cabello. Procura secarlo al natural y en casos imprescindibles utiliza protector térmico.
- Utiliza productos reparadores: toma en cuenta tu tipo de cabello y aplica productos hidratantes que vayan de la raíz a las puntas. Una buena combinación de champú y acondicionador con ingredientes restauradores te dejarán el pelo suave y nutrido.
- Disminuye el uso de tintes: teñir demasiado tu cabello trae consecuencias rápidas. Hay estilos muy lindos pero enemigos de su vialidad. Las mechas de cabello, por ejemplo, lucen increíbles, pero causan un daño severo en la fibra capilar. Puedes optar por extensiones de colores y lograrás un aspecto parecido.
- Utiliza agua tibia: es la temperatura ideal para que el cabello renueve y mantenga sus propiedades naturales.
- Aplica un tratamiento intensivo: puede ser algún acondicionador, baño de crema o reparador. Aplica siempre de la mitad hasta las puntas y deja que actúe al menos 30 minutos.
- Utiliza aceites naturales: el aceite de oliva y el aceite de almendra penetra muy bien la fibra. El objetivo es nutrir y humectar el filamento capilar.
- Protege el cabello de los rayos solares: utiliza gorros, sombreros y aplica siempre protector solar para el cabello luego debes hidratarlo.
- Dale soltura al cabello: evita mantener peinados elaborados por largo tiempo y usa los coleteros en ocasiones puntuales.
- Utiliza un peine acorde a tu tipo de cabello y desenreda aplicando productos que protejan la hebra.
Mantener un cabello saludable es una tarea diaria que te ayudará a prevenir daños importantes. No esperes más y comienza ahora a reparar el cabello dañado para que vuelva a ser sano, suave y brillante.
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